El relieve varía considerablemente de Oeste a Este.
En el oeste es montañoso, se encuentra la Cordillera de los Andes que ocupa una franja de Norte a Sur, representando un 30% de la superficie total del territorio mendocino.
El macizo andino y la Precordillera están separados por valles, como el de Uspallata.
El cerro más alto de América es el Aconcagua, y se encuentra en la Cordillera Principal. Cuenta con 6959,6 metros sobre el nivel del mar.
Hacia el este se extienden los relieves de mínima altitud que muestran paisajes más desérticos, con medanos modelados por el viento.
Hacia el sur se encuentra la altiplanicie del Payún, una meseta que cuenta con algunos volcanes dispersos como el Payún Matrú, que mide 3860 metros sobre el nivel del mar. Es una región extensa donde se fusionan elementos de la planicie y de la montaña.
En las montañas del oeste se distinguen tres cordilleras que se disponen paralelas de norte a sur la cordillera principal, la frontal y la precordillera .Su altura disminuye hacia el este ,valles longitudinales las separan una de otra.
La cordillera principal, en la que se destaca el cerro Aconcagua, es la de mayor altura.
Sus cumbres están siempre blancas por la presencia de antiguos glaciares y nieves invernales. Con el calor del verano ,la nieve se derrite y da origen a los ríos que llevan sus aguas a la llanura.
Las montañas descienden hacia las planicies a través del piedemonte, que es una superficie muy inclinada que constituye un eslabón entre ambos tipos de relieve.
Surcadas por los ríos de la montaña, las planicies orientales ofrecen ricos suelos y también arenales sin vida.
